Expresionismo
(1905-1925)
Fue un movimiento cultural surgido
en Alemania a
principios del siglo XX, que se plasmó en un gran número de campos: artes
plásticas, literatura, música, cine, teatro, danza, fotografía,
etc. Su primera manifestación fue en el terreno de la pintura, coincidiendo en
el tiempo con la aparición del fauvismo francés, hecho
que convirtió a ambos movimientos artísticos en los primeros
exponentes de las llamadas “vanguardias históricas”. Más que un estilo con
características propias comunes fue un movimiento heterogéneo, una actitud y
una forma de entender el arte que aglutinó a diversos artistas de tendencias
muy diversas y diferente formación y nivel intelectual. Surgido como reacción
al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de
este movimiento de finales del siglo XIX los
expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la
visión interior del artista la expresión frente a la plasmación de la realidad la
impresión.
El expresionismo suele ser entendido como la deformación de
la realidad para
expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando
primacía a la expresión de los sentimientos más
que a la descripción objetiva de
la realidad. Entendido de esta forma, el expresionismo es extrapolable a
cualquier época y espacio geográfico. Así, a menudo se ha calificado de
expresionista la obra de diversos autores como Matthias Grünewald, Pieter Brueghel el Viejo, El Greco o Francisco
de Goya. Algunos historiadores,
para distinguirlo, escriben “expresionismo” en minúsculas como término genérico
y “Expresionismo” en mayúsculas– para el movimiento alemán.
Con sus colores violentos y su temática de soledad y de miseria, el
expresionismo reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e
intelectuales de la Alemania prebélica, así como de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y
del período de entreguerras (1918-1939).
Esa amargura provocó un deseo vehemente de cambiar la vida, de buscar nuevas
dimensiones a la imaginación y de renovar los lenguajes artísticos. El
expresionismo defendía la libertad individual, la primacía de la
expresión subjetiva, el irracionalismo,
el apasionamiento y los temas prohibidos lo morboso, demoníaco, sexual,
fantástico o pervertido.
Edvard Munch 🌊🌓
Nació el 12 de diciembre de 1863 en Løten,
Noruega. Hijo del médico militar Dr. Christian Munch y su esposa Laura
Cathrine, tuvo una infancia muy difícil, ya que su madre y su hermana murieron
de tuberculosis cuando él era muy joven, y su padre
era un hombre dominado por obsesiones de tipo religioso que falleció en 1889.
De todo ello surgió una personalidad conflictiva y un tanto desequilibrada, que
él mismo consideraba la base de su genio.
En el año 1879 comienza la carrera de ingeniería,
pero unos años más tarde la deja para empezar su carrera artística que le abrió
el camino al desarrollo del expresionismo,
hasta que en el año 1881 vende dos cuadros y pinta su primer autorretrato. El
pintor naturalista noruego Christian
Krohg fue un maestro esencial para Munch que en gran variedad de
ocasiones corregía sus trabajos y le ayudaba a mejorar. Participó por primera
vez en la exposición de otoño de Cristianía (Oslo) donde estableció
relaciones con el círculo de literatos y artistas de la capital.
En 1885 hizo el primero de sus numerosos viajes a París, donde
conoció los movimientos pictóricos más avanzados y se sintió especialmente
atraído por el arte de Gauguin.
Visita allí los Salones y el Louvre,
que le impresionó notablemente. Ese mismo año participó en la Feria Mundial
de Amberes.
Tras una primera influencia de la pintura impresionista y postimpresionista comienza
a pintar tres de sus obras capitales: El día siguiente, Pubertad y La
niña enferma, la cual causa un escándalo en la Exposición de Otoño de Oslo
en el año 1886.
No tardó en crear un estilo sumamente personal, basado en
acentuar la fuerza expresiva de la línea, reducir las formas a su expresión más
esquemática y hacer un uso simbólico, no naturalista, del color, y de ahí su
clasificación como pintor simbolista. En su primera exposición individual con
110 cuadros en Oslo hizo que una parte del público lo aclamara con entusiasmo.
El pintor decía de sí mismo que, del mismo modo que Leonardo
da Vinci había estudiado la anatomía humana y diseccionado cuerpos, él
intentaba diseccionar almas. Por ello, los temas más frecuentes en su obra
fueron los relacionados con los sentimientos y las tragedias humanas, como
la soledad (Melancolía),
la angustia (El grito,tal
vez su mejor obra), la muerte (Muerte de un bohemio) y el erotismo (Amantes, El
beso). Se le considera precursor del expresionismo,
por la fuerte expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras,
además del mejor pintor noruego de todos los tiempos.
El grito, realizado en 1893, fue una de sus obras más
importantes, la idea de esta obra va surgiendo despacio. En 1892 apunta:
Iba por la calle con dos amigos cuando el sol se puso. De
repente, el cielo se tornó rojo sangre y percibí un estremecimiento de
tristeza. Un dolor desgarrador en el pecho. Me detuve; me apoyé en la
barandilla, preso de una fatiga mortal. Lenguas de fuego como sangre cubrían el
fiordo negro y azulado y la ciudad. Mis amigos siguieron andando y yo me quedé
allí, temblando de miedo. Y oí que un grito interminable atravesaba la
naturaleza.
El grito 😱😱😱
Es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard
Munch (1863-1944). La versión más
famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue
completada en 1893. Otras
dos versiones del cuadro se encuentran en el Museo
Munch, también en Oslo, mientras que la cuarta versión pertenece a una colección
particular. En 1895, Munch realizó también una litografía con el mismo título.
En los últimos años, la obra, en dos versiones diferentes,
ha sido objeto de robos de gran repercusión mediática. La versión más conocida,
la de la Galería Nacional, fue robada en febrero de 1994, y fue recuperada
en una acción policial doce semanas más tarde. En agosto de 2004 se produjo
el robo de una de las versiones expuestas en el Museo Munch. Dos años después,
el 31 de agosto de 2006 la policía
noruega anunció la recuperación de la pintura, en buen estado.
La versión que llevaba 70 años en manos del noruego Petter
Olsen, cuyo padre había sido vecino, amigo y luego mecenas de Munch, fue
subastada el 2 de mayo de 2012 por 119,9 millones de dólares, en la casa Sotheby's de
Nueva York, convirtiéndose así en la obra más cara vendida en una subasta.
Todas las versiones del cuadro muestran una figura andrógina
en primer plano, que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda
angustia y desesperación existencial. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la
colina de Ekeberg. El grito está
considerado como una de las más importantes obras del artista y del movimiento
expresionista, constituyendo una imagen de icono cultural, semejante al de
la Gioconda de Leonardo
da Vinci.
El cuadro es abundante en colores cálidos de fondo, luz
semioscura y la figura principal es una persona en un sendero con vallas que se
pierde de vista fuera de la escena. Esta figura está gritando, con una
expresión de desesperación. En el fondo, casi fuera de escena, se aprecian dos
figuras con sombrero que no se pueden distinguir con claridad. El cielo parece
fluido y arremolinado, igual que el resto del fondo.
Autor: Edvard Munch
Estilo: Óleo, temple y pastel sobre cartón
Tecnica: Expresionismo
Fecha: 1893
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